Ayer estuve en un rastrillo, el Rastro de Teulada, Alicante.
Me encantan estos sitios, siempre hay un montón de cosas curiosas que proporcionan muchos recuerdos.
En muchas ocasiones al ver varios de estos objetos me han vuelto a la memoria escenas de la infancia y del pasado. Es curioso ver que un simple secador súper antiguo me traslade a ver a mi madre peinándose y haciéndose unos peinados que le quitarían el hipo a cualquier profesional.
También es muy divertido ver todo lo que podemos llegar a almacenar en nuestros trasteros y desvanes, objetos que aunque somos perfectamente conscientes que su estado ya estaba deteriorado decidimos encerrarlo en una caja para seguir guardándolo. Para nosotros tuvo, tiene y tendrá un valor incalculable, como es el sentimental.
Es ropa, bisutería, amuletos, cuadros, fotos y un montón de recuerdos que marcaron las pautas de cómo ser el más It del momento.
Pero a mi personalmente me hace mucha gracia cuando determinadas marcas sacan estilos de modas pasadas, que ya fueron estrellas en su momento y pretenden recuperarlos y mostrarlos como si fuera si fuera un gran descubrimiento.
Piensan que crean tendencia, con diseños que por mucho que intenten camuflarlos todos sabemos que no son suyos, jajaja. Después criticamos los clones de Amancio Ortega, pero reflexionar en esto...'la mayor parte de los diseños ya están inventados años atrás'.
Llevo un vestido de Zara súper antiguo, ya que debe de tener como mínimo 4 años o así, pero me encanta; una mayorquinas y un bolso de la temporada pasada de Bimba y Lola.
Espero que os guste la selección de fotos que he recogido para crear este post.
